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Hija del infante Juan Manuel y de Blanca de la Cerda y Lara, Juana nació
en 1339 y murió en la ciudad de Salamanca en 1381. A los 11 años casó
con el conde Enrique de Trastámara (1350), hijo bastardo del rey Alfonso
XI de Castilla y de su favorita Leonor de Guzmán, la cual impuso la
prueba de la consumación del matrimonio a fin de legitimizar las
aspiraciones de su hijo, y las suyas propias, al trono
castellano
 .
Iniciadas las hostilidades con su hermanastro Pedro I, legítimo rey de
Castilla, Juana ayudó activamente a su esposo participando en la defensa
de Gijón (1353) y en la coalición subersiva de Toro, donde los nobles
rebeldes se reunieron en 1354 para discutir las condiciones de la
capitulación del monarca ante ellos. En 1356 fue hecha prisionera en
aquella ciudad pero logró escapar y llegar al reino de Aragón. El rey
Pedro el Ceremonioso, enemigo mortal del monarca castellano y aliado de su marido, la acogió en su Corte.
Tras la derrota del conde Enrique en Nájera (1367), por las tropas
reales, Juana pasó a Francia, donde se refugió junto con su marido en el
castillo de Pierrepertuse. Sin embargo,el exilio fue breve, pues ambos
esposos regresaron a Castilla el mes de mayo de aquel mismo año para
tomar parte en el sitio y la toma de Toledo, bastión del monarca
castellano, que se vio obligado a capitular dos años más ante los rebeldes
(mayo de 1369), abanderados por su esposo y ella misma.
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