LA INVESTIGACIÓN ANTROPOLÓGICA DEL MONASTERIO DE POBLET
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Hoy en día, la Antropología Física, asistida por la radiología y por las nuevas tecnologías, es capaz de obtener del estudio de los huesos datos identificativos fundamentales, no sólo como la edad de muerte del sujeto, la talla, el sexo o sus actividades físicas, sino que permite también reconstruir cómo eran esas gentes del pasado y, por comparación, cuáles han sido los cambios experimentados en el transcurso del tiempo, como las condiciones de su entorno, su habitat, sus patrones de conducta, la nutrición, así como su estado de salud o las enfermedades que padeció, entre otros muchos datos. |
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A pesar de saber que el objetivo último de la Antropología Física en este aspecto sería la individualización de los sujetos y el estudio de la variabilidad humana, dentro de una visión evolutiva --aunque ello siempre depende de la cantidad y calidad del material que se investigue y de los datos que se posean sobre ellos--; al iniciar la investigación de los restos óseos depositados en el interior de la capilla del Santísimo o de las Reliquias, el equipo investigador tenía una doble misión: |
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1º).- La de hacer un estudio exhaustivo sobre el cuerpo momificado del supuesto príncipe de Viana, devuelto al monasterio en 1935, durante la 2ª República (LA VANGUARDIA, 1935) , y 2º).- Averiguar cuál era el contenido de 7 cajas de madera en muy mal estado, que se encontraban superpuestas al lado derecho del ataúd del mencionado príncipe de Viana, conservado en el lado izquierdo de dicha Capilla, pues, si por documento fotográfico sabíamos el lugar donde había sido depositado el ataúd del rey Jaime I , teníamos serias dudas respecto a los 7 restantes, no sólo por la coincidencia en el número, sino porque nos parecía muy difícil que 7 cajas tan voluminosas pudieran haber pasado por un ángulo de giro tan reducida, puesto que la base del arco tiene un poco más de un metro de ancho . |
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