JUAN ALFONSO DE ARAGÓN Y DE NAVARRA, |
El
hijo menor del Príncipe de Viana nació el año 1459, en la ciudad de Palermo (reino de Sicilia), tal como se especifica en el testamento. Sobre su madre, una mujer bellísima pero de baja extracción
social, no sabemos absolutamente nada, salvo su nombre Margarida
Cappa.
Cuando apenas contaba dos años de edad, Juan Alfonso desembarcó en el puerto de Barcelona, procedente de Sicilia (1461), acompañado de Pietro Cappa, un familiar materno. La muerte de su padre el mes de septiembre de aquel mismo año lo dejó huérfano, haciéndose cargo de su educación su abuelo paterno Juan II, conocido en los reinos de Sicilia y Nápoles como il Miscredente, cumpliéndose así la voluntad testamentaria del Príncipe, que enconmendó a su padre la formación y crianza de sus tres hijos, legitimizados pocas horas antes de morir. Educado en el reino de Aragón, Juan Alfonso fue destinado a la vida eclesiástica, iniciándose en la abadía de San Juan de la Peña. Al cumplir los 18 años (1477), su abuelo solicitó y obtuvo del Papa Sixto IV, aliado suyo, una bula donde se nombraba a su nieto obispo de Huesca y Jaca, cargo que desempeñaría a partir del año 1480 ó 1481, hasta su muerte el 13 de diciembre de 1526. Fue enterrado en la catedral de Huesca, que engrandeció con importantes obras arquitectónicas. Don Juan Alfonso contrató los servicios del prestigioso escultor Damián Forment, autor de los retablos renacentistas del altar de la abadía de Sta. Mª de Poblet y de la catedral del Pilar de Zaragoza, Virgen por la qual su abuela paterna Blanca I de Navarra sintió una especial devoción, con el fin de embellecer las obras realizadas en aquella catedral durante sus casi 50 años de administración y mecenazgo. Don Juan Alfonso de Aragón murió los 67 años de edad y fue padre de Carlos de Aragón. |